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Los hongos y la alopecia


¿Se pueden tener hongos en el pelo? Pues sí, y además pueden provocar alopecia. 

El servicio de dermatología del Hospital Universitario de Puerto Real, D. Diego del Ojo afirma que las infecciones por hongos se pueden producir en cualquier persona aunque lógicamente siempre existen personas con una mayor predisposición. Factores como inmunodepresión, trastornos diabéticos, pacientes con cáncer y personas con problemas de déficit de defensas en la piel son más propensos.




La temporada veraniega es la etapa del año en que existe un mayor riesgo pues se es más vulnerable a las infecciones micróticas. Se producen con más intensidad las condiciones que necesitan los hongos para proliferar; humedad, calor y escasa ventilación.




Estamos acostumbrados a ver los hongos en la piel (pies, axilas, zonas íntimas, etc.), en las uñas, pero también pueden aparecer en el pelo del ser humano. Sin embargo, su tratamiento, el del hongo en el pelo, es más sencillo que el que pueden tener las otras zonas indicadas.

Los más famosos pueden ser las cándidas o el pie de atleta. Muchos de ellos presentan un alto nivel de contagio entre personas en lugares de uso público como duchas si no se observan medidas preventivas adecuadas como el uso de unas zapatillas. No obstante, hay que erradicar la concepción que se tiene de asociar los hongos con falta de higiene y exclusivamente en lugares públicos. Nuestro cuerpo convive con los hongos al igual que las bacterias y los virus. Simplemente aprovechan alguna oportunidad para invadir nuestros organismos, bien por debilidad del sujeto, ocasión u oportunismo.



En el cuero cabelludo, sobre todo en edad infantil, se produce con frecuencia las tiñas que provocan esas pequeñas alopecias. Se producen por contagio de animales domésticos como gatos, perros o conejos. Así que mucho cuidado con estos graciosos animales. Si desean tener animales domésticos hay que asegurarse que sus condiciones sanitarias son adecuadas.

En personas con sistemas inmunológicos normales, las infecciones por hongos no tienen por qué producir importantes lesiones. Su tratamiento, a partir de antimicóticos, suele ser efectivo en la gran mayoría de los pacientes afectados, aunque hay que determinar con precisión el tipo de hongo y la zona afectada por el mismo. Los medicamentos utilizados presentan formatos en cremas o soluciones atópicas, así como por vía oral.

Ya saben, conserven unas medidas higiénicas adecuadas. Tampoco se excedan, pues el exceso también puede provocar problemas en la piel que dará oportunidades a las infecciones. Si tienen dudas consulten a la mayor brevedad posible a su especialista dermatólogo y eviten automedicarse.

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